No olviden esto, el ejemplo de los padres es fundamental, un
niño aprende más por imitación que por
diálogo y consejos. Por eso la necesidad de reeducarnos
primero los padres para poder influir positivamente en los
hijos. Algo que genere una brecha entre hijos adolescentes
y padres de familia es eso, que ellos descubren o se dan
cuenta que los padres aparentamos o disimulamos, u ocultamos
cosas, que exigimos lo que nosotros mismos no estamos en
condiciones de dar y por eso perdemos valor, credibilidad y
autoridad ante nuestros hijos; sólo cuando ya se
hacen adultos y tienen hijos nos comprenden.
Castigo, disciplina
y control
Definitivamente cuando se incumplen las normas hay que
castigar en todo ámbito de la vida. Igual hay que hacerlo
con los hijos. Nuestra cultura del siglo XVIII, XIX y XX, fue la
del fuete, correa, cuero, cables, palos etc. Pero eso
conllevó a generar una sociedad resentida y agazapada. Es
muy fácil criar con fuete, pero muy difícil pensar
una forma de castigar sin hacer daño. Si empezamos a
corregir a temprana edad, diciendo No, ignorando el berrinche
(porque muchos padres ante el berrinche reaccionan y lo golpean o
le echan al tanque del agua etc.) lo mejor es ignorarlos y
conservar la calma y luego hablarles y explicarles el
porqué sería mejor.
A un niño se le puede castigar privándolo de lo
que más le gusta, dulces, televisión, juegos,
realizando otra actividad o reparando el daño que hizo.
Hay un tipo de castigo que es el Inmanente que es el que resulta
de una desobediencia, cuando se le dice no corra y se caen
ahí ya están recibiendo el castigo, el padre lo
único que debe hacer es recordarle la advertencia que se
le había hecho.
Frente al castigo lo más importante es ser firme,
cumplirlo, buscar que el niño comprenda por qué
recibió ese castigo, evitar que quede resentido y no
comprometer la parte afectiva, es decir dejarle de hablar por
días, echar sátiras o indirectas, excesivas
cantaletas, humillaciones y ridiculizaciones frente a familiares
o amigos.
Cuando usted mantiene autoridad con su hijo el siempre
lo respetará. Eso sí no confundir la autoridad con
represión y la dictadura porque ahí es cuando
generamos hijos mentirosos, de doble personalidad y que siempre
están buscando la oportunidad para hacer con mucha
pasión lo que los padres no le permiten eso sí,
cuando ellos no lo están mirando.
Las normas aunque a veces nos incomodan, en el hogar generan
seguridad para los hijos, por ello deben impartirse desde un
principio. ¿Se imagina un mundo sin normas? Sólo
que deben ser acordes a la edad y a las situaciones. Por ejemplo
la televisión, un niño puede ver televisión
siempre y cuando haya cumplido con sus compromisos del día
tanto escolares como domésticos, debe ver canales aptos
para su edad, sin embargo como la prohibición es lo que
más les llama la atención, los padres deben ser muy
francos y sinceros explicando por qué no es recomendable
ver determinados programas y hablarles de esas situaciones
(sexualidad, violencia, drogas, corrupción, la
manipulación de los medios de comunicación).
Espiritualidad
Es tan importante inculcarle al hijo la existencia de un ser
superior al que debemos temerle, pero sobre todo
independientemente de la religión a la que pertenezcamos y
queramos incluir a nuestro hijo, lo más importante es que
haya coherencia entre lo que predica nuestra religión y
como padres predicamos con las actuaciones. Es importante
enseñarle al niño que el prójimo y nuestros
hermanos son todos los seres vivos de la faz de la tierra y que
la práctica de la doctrina cristiana comienza es con
ellos, no con los símbolos y prácticas
religiosas.
TIPS
– No crean que lo que a usted le gusta, necesariamente le
tiene que gustar a su hijo. Conozco niñas vestidas
igual de horrible a sus mamis.
– No se deje manipular por el llanto, la carita, enfermedad o
situaciones similares, mejor analice. No es que sean
maquiavélicos, pero el ser humano por naturaleza sabe
manipular.
– No comprometa a sus hijos cuando haya conflictos de pareja.
Es un error imperdonable involucrar a los hijos para manipular a
la pareja.
– De la forma como a usted lo criaron adopte lo bueno y
rechace lo malo. "Todavía hay personas que creen en
al maltrato físico como estrategia para educar".
– Eduque y críe a su hijo en el contexto actual
(social, económico, político, religioso,
etc.) Conozco a alguien que no le permite a sus hijos tomar
alimentos con preservativos, colorantes, todo debe ser natural,
por lo tanto en este tiempo difícil de conseguir.
Muy buena la intención pero fuera de contexto.
– No lo sobreproteja, recuerde que no es suyo y que usted no
va a estar toda la vida con él, su tarea es educarlo bien
para entregarlo a la sociedad.
– Dele libertad cuando sea necesario este es el mejor espacio
para enseñarlo a que tome decisiones y vaya formando su
carácter y su propia personalidad.
– Realicen actividades en familia del gusto de todos.
Muchas familias tienen como actividades familiares, ir a la
iglesia, ir a visitar a los abuelitos, ir a hacer el mercado y
entre más crecen ya lo hacen a regañadientes,
qué bueno sería además de estas actividades
también; ir al parque recreacional, ir a piscina y
bañarse todos, practicar deportes todos, caminatas, ir a
cine o encerrarse todo un domingo a ver películas y comer
crispetas y helado etc.
– Permita que sea sociable, que comparta con gente diferente a
la familia. Permita que sus hijos vayan a actividades
sin ustedes sólo así se vuelven sociables y
desarrollan habilidades para relacionarse con los
demás.
– Edúquelo, contrólelo, corríjalo porque
esta sociedad se está llenando de gente caprichosa,
voluntariosa y egoísta. Hay amigos que llegan a
nuestras casas con sus hijos y se hacen eternas y estresantes
porque no controlan a sus hijos; permiten que pongan los pies en
los muebles, que cojan porcelanas y jarrones hasta que parten
uno, comen y botan para los lados y no los controlan,
interrumpen las conversaciones, esculcan todo lo de la casa y ya
por pena tienen que decirle que No Moleste y el pequeño
forma tremendo escándalo y show. Entonces es
preferible no invitar a esos amigos.
Tengo una amiga que siempre que me llama al teléfono o
viceversa tiene que decirme un momento porque el niño la
interrumpe para decirle cualquier cosa y necesariamente tiene que
pasarlo al teléfono porque él también quiere
hablar. Ella olvida hacer valer sus espacios.
– Enséñelo a ser laborioso y colaborador desde
las actividades domésticas hasta las escolares. Es
terrible ver en las escuelas como los niños botan los
desechos en el mismo lugar en donde comen, perezosos con
las tareas, incumplidos, nada colaboradores, porque los padres
por cariño y porque no les toque vivir una vida igual a la
de ellos, ya no los dejan hacer nada.
– Enséñelo a enmendar los errores que
comete. Es importante que cuando se equivoquen, hagan un
daño u ofendan a alguien reparen en el mismo momento la
falla.
– Enséñelo a aceptar la derrota en el juego y
demás aspectos.
– Los abuelitos son muy lindos y queridos pero recuerde que en
su gran mayoría son permisivos y malcriadores de nuestros
hijos.
– No deje sus hijos solos, (o en manos de cualquier persona)
la soledad ha carcomido el corazón, la conciencia, las
conductas y el alma de muchos niños que hoy son
drogadictos, homosexuales, ejercen la prostitución, vagos,
delincuentes o están en un cementerio porque se han
suicidado.
SÉ QUE ESTO NO ES SUFICIENTE
PORQUE LA CRIANZA IMPLICA MUCHO MÁS PERO SÉ
QUE A MUCHOS LES SERVIRÁ.
Autora:
Clemencia Otálora Reyes
Trabajadora Social y Docente
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